Damos gracias a Dios porque a pesar de los desafíos que estamos viviendo no solo como iglesia sino como humanidad, la iglesia sigue avanzando. Agradecemos por cada hermano y líder de iglesia que se compromete en el servicio a Dios, agradecemos porque es a través del esfuerzo, empeño y de dicación de cada uno de ellos que los planes puden llevarse a cabo para honra y gloria de Dios. El Señor bendiga a su iglesia, la siga guiando en el cumplimiento de la misión.
Compartimos el calendario de actividades que con la ayuda de Dios queremos realizar el próximo año eclesiástico 2020-2021.
¡Maranatha!